A su juicio, los datos de la contabilidad nacional del primer trimestre desvirtúan "las alarmistas declaraciones del ministro Rato", previas a la publicidad de estas cifras, al advertir que los aumentos salariales podrían provocar una quiebra en la actividad económica.

Por otro lado, Jové afirmó que "el déficit público no debe corregirse disminuyendo la dimensión del sector público, sus prestacines y políticas equilibradoras o vendiendo activos con una rentabilidad económica o social relevante. Por contra, debería incidirse en la política redistributiva de un sistema fiscal que controle todas las rentas y así repartir equitativamente los beneficios del crecimiento".