Pérez informó hoy en rueda de prensa de las alegaciones presentadas por su grupo al Plan Especial del Río Manzanares del Ayuntamiento durante el plazo de información pública. Indicó que a su grupo le gustaría hablar con el Consistorio sobre estas propuestas para que su voto no sea negativo.

"Nos gustaría que no fuera una operación de prestigio y para que ese ámbito (el del río) quede mono, sino que se respetara el río, se mejorara la vida de los vecinos y las plusvalías revirtieran al Ayuntamiento de Madrid para financiar un proyecto costoso", afirmó Pérez. Añadió que el presupuesto de esta reforma es de 900 millones de euros, pero que conocida la trayectoria del Consistorio de desviaciones del 50%-60%, su coste será mucho mayor.

Pérez criticó que se haya elegido la fórmula de plan especial para ejecutar este proyecto y dijo que se debería modificar el Plan General Urbanístico, ya que de esa manera se podrían ordenar casi un millón de metros cuadrados de suelo y hacer partícipes a los operadores privados de los costes de urbanización con los beneficios que van a obtener. Aseguró que más de 500.000 metros cuadrados de suelo son susceptibles de generar plusvalías.

El portavoz de IU acusó a Gallardón de ocultar información sobre el proyecto para que la ciudadanía pueda presentar sus alegaciones y de vender "un proyecto virtual". Criticó las alteraciones que sufrirá el río porque lo que quiere hacer el Consistorio es "una operación bonita" que no respeta el ecosistema, y aseguró que con esta reforma "lo que tendremos es un parque temático del agua".

Pérez, que insistió en que "un río no es un elemento de política urbanística, sino un elemento natural", se mostró a favor de excluir la Casa de Campo del proyecto Madrid-Río. También criticó la falta de estudios de tráfico y de movilidad, así como la falta de un caudal ecológico que garantice el mantenimiento del entorno medioambiental y el excesivo gasto de agua, que dijo que será el mismo que el de una ciudad de 40.000 habitantes.