García explicó que "lo fundamental ahora es tranquilizar a la comunidad educativa, que está muy preocupada por estos sucesos", y dijo que "para que eso sea posible, debe llevar adelante una investigación prudente y discreta, porque el derecho a la intimidad de los menores es un bien que debemos cuidar con el mayor celo posible".

A su juicio, éste es un tema de "suma gravedad. Si pedimos discreción es porque no queremos que se repita la historia del Hospital Severo Ochoa, donde se nos pidió prudencia, pero luego fue el propio Gobierno regional el que se dedicó a filtrar a los medios información confidencial".

García destacó que, en el caso de que las investigaciones confirmen que la situación estuvo provocada por el abandono de los niños debida a la falta de personal, pedirá al Gobierno regional que "suprima el concierto con el colegio involucrado y evalúe su cierre".

"Cuando aparecen este tipo de sucesos nos reafirmamos en nuestra apuesta por la escuela pública, porque garantiza unos mínimos de calidad y de atención a nuestros niños y niñas. Pero también nos reafirmamos en nuestra exigencia al gobierno regional de que cumpla con su obligación de controlar que todos los centros educativos financiados con fondos públicos ofrezcan unas condiciones mínimas, que en este caso evidentemente no se han cumplido", concluyó.