Según IU-IC, pesqueros de nacionalidad italiana emplean redes de deriva de hasta 20 kilómetros de longitud -prohibidas por la legislación española- para cazar esos mamíferos. Tanto la legislación interna italiana como la normativa comunitaria fijan una longitud máxima para etas artes de pesca de 2,5 kilómetros.

Numerosos cadáveres de cachalotes y delfines han aparecido en las últimas semanas en aguas mediterráneas españolas, algunos de ellos aprisionados en fragmentos de redes de deriva.

IU pide al Gobierno que se dirija al Ejecutivo italiano para que adopte las medidas oportunas que impidan a los barcos pesqueros de ese país la utilización de redes de deriva ilegales.

También reclama al Ejecutivo que promueva ante los distintos foros internacionales mayores meanismos de protección y defensa de los cachalotes del Mediterráneo.