La coalición considera que cualquier solución tiene que compaginar el desarrollo económico y social de la zona con la conservación de las especies amenazadas.

Según Izquierda Unida, los tendidos eléctricos son la causa del 80 por ciento de las muertes de aves que se producen en Castilla-La Mancha

Entre las medidas que proponen destaca la de aislar los transformadores a la ine,perie que estén a una distancia mínima de 1,5 metros entre conductores para evitar que las aves choquen con los cables.

Asimismo, solicitan la instalación de señalizadores visuales en los tendidos que atraviesen rutas migratorias y en aquellos que están próximos a zonas húmedas o colonias de nidificación.

En Castilla-La Mancha existen diversas zonas en las que habitan especies protegidas, como Anchuras, Daimiel y el Valle de Alcudia, que ha sido objeto reiteradamente de las reivindicaciones de os grupos ecologistas, quienes han pedido su declaracion como parque natural.