Los agentes de laErtzaintza impidieron ayer que la compañía mixta Jaizquibel se sumara al acto del Alarde, un desfile que conmemora la batalla que libró a Hondarribia del sitio francés de 1638 y que suele registrar agresiones entre partidarios y detractores de que la mujer participe como soldado en el desfile.

Los hechos se saldaron con una decena de heridos y la vulneración de una sentencia que avala el derecho de las mujeres a participar.

Para IU, "la virulencia y desproporción" de la carga policial perpetrada ontra los integrantes de la compañía Jaizquibel justifican la comparecencia del consejero de Interior.

"Este comportamiento ni es comprensible ni es admisible, y entendemos que la Consejería de Interior debe hacer frente con diligencia a estos hechos, que lesionan y menoscaban la credibilidad de la Ertzaintza como policía integral al servicio del público", señala Madrazo.

Ante esta situación, el Grupo de Izquierda Unida considera prioritario depurar las responsabilidades existentes y abrir las diigencias oportunas al respecto. Por último, señala que los agentes, además de agredir a las personas que componen la compañía, profirieron insultos "que en ningún caso son admisibles en un funcionario público".