La citada concejala, que acudió a la Asamblea de Madrid a firmar la Declaración de Atenas en un acto conmemorativo del dia de la Mujer Trabajadora, permaneció en la Cámara para escuchar a Ramos y Luis Molina, ediles del PP en el Ayuntamiento de la capital, que estaban citados a comparecere ante la Comisión de Derechos Humanos para explicar ciertas actitudes supuestamente racistas contra los dominicanos y los gitanos, en los distritos donde ellos son presidente de juta municipal.

Al no comparecer los concejales populares, Castro tachó de "racistas" a los dos ediles del PP. A Ramos, concejal del distrito de San Blas, le acusó de "aislar" a los gitanos de Los Focos del resto de la sociedad, por vallar el poblado donde viven.

Sobre Molina, concejal de Moncloa, dijo que prohibir la entrada de inmigrantes de Santo Domingo en el centro cultural de Aravaca "no es lo más integrador, sino una actitud antidemocrática que viola los derechos humanos".

El objetivo d la comparecencia de los dos concejales ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea regional era, según IU, para que "nos cuenten por qué se hacen vallas de más de 9 kilómetros en los poblados marginales y por qué los habitantes de estas zonas tienen dificultades para cobrar el IMI".

Marisa Castro se refirió también al albergue "Agustín de Foxá", habilitado por el Ayuntamiento para los inmigrantes, donde, en su opinión no viven dominicanos, sino liberianos y polacos.

"Quiero aprovechar paa decir que este centro, gestionado por Cruz Roja, es más una cárcel que un albergue. A las 9 de la mañana tienen que salir a la calle, no pueden regresar hasta las 7 de la tarde y las 10 se impide que nadie entre", denunció.

Recordó que cuando fue a visitar el albergue, "me recibieron con un limón, lo que tenían para cenar ese día". Mientras los inmigrantes mostraban la fruta, decían "esto cárcel".

Manuel Casero, diputado del PSOE y miembro de la Comisión de Derechos Humanos, declaró al finaliza la reunión por la incomparecencia de los ediles, que "esta actitud es una falta de respeto y una bofetada a las instituciones".

Sobre los concejales de San Blas y Moncloa dijo que sus actitudes son racistas. "En San Blas, además de vallar el poblado marginal, están impidiendo la venta ambulante y se les está haciendo -a los gitanos- un interrogatorio policial, a través de los funcionarios, lo que es una utilización partidista de estos trabajadores".

Por último, el parlamentario, que subrayó que haremos lo indecible para conocer qué pasa en esos distritos, precisó: "Se dan circunstancias notorias para pensar que se está dando un comportamiento racista".

Roberto Sanz Pinacho, diputado del PP, dijo que "no es la primera vez que un concejal no viene a comparecer" y que esta actitud "no es una falta de respeto".