Garnacho señaló que "lo que ha sido posible en Francia (la colaboración entre socialistas y comunistas que ha conducido a su victoria sobre el centro derecha) debería serlo aquí, pero Anguita se quiere quedar con la defensa de las señas de identidad de algo que ya ni siquiera en Rusia creen en ello.

El dirigente ugetista señaló que lo importante es que Almunia promueva una política en el PSOE que resulte atractiva a muchos votantes de IU y que éstos se den cuenta de que no pueden mantener su fidelidad a una formación política "que puede llegar a gobernar dentro de cuatro o cinco siglos".

En relación al resultado del 34 Congreso socialista, Garnacho, que ejerció como secretario de actas en el Congreso de Suresnes y era el líder de las Juventudes Socialistas cuando entraron en ellas Felipe Gnzález y Alfonso Guerra, elogió la generosidad mostrada por González.

Garnacho alabó también la actitud de dirigentes como Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Manuel Chaves, frente la actitud de algunos barones que se han mantenido en los cargos y se han preocupado de defender sus puestos, lo que ha impedido reducir la Ejecutiva.

Sobre Almunia, dijo que "es un hombre de una enorme valía, al que no le falta carácter, incluso una pizca de mal carácter, lo cual es bueno" y que además tiene "capacidad de rabajo y se va a consolidar como secretario general del partido, pese a lo difícil que es sustituir a Felipe González".