López Garido estimó que Anguita tenía pensados "otros ritmos para el relevo en la cúpula de Izquierda Unida", pero la permanencia de Rejón "se ha hecho imposible", según declaró a Radio Voz.

Para el dirigente de Nueva Izquierda, el gran problema de IU es su negativa a aceptar los errores que se cometen. A su juicio, "una fuerza política tiene que dar la impresión de que quiere gobernar".

"En Andalucía", explicó, "IU se colocó en una posición de ir a la contra, junto con el PP, y despreció el poder que ledieron los ciudadanos. Lo peor de todo ya no es admitir un relevo personal, que en el caso de Rejón estaba claro, sino el no reconocer que se ha equivocado uno. No se puede admitir el inmovilismo, que es lo que ha sucedido en IU".

"También ha habido una cuestión personal" en el asunto de la dimisión del líder de IU de Andalucía, agregó el dirigente de Nueva Izquierda. "Cuando en su carta Rejón dice que la larga agonía corre el riesgo de hacerle perder la compostura, esa persona no puede estar al frent de ninguna organización. Es lógico y necesario que se produzca el relevo".

Para el fundador del Partido Democrático de la Nueva Izquierda, el futuro político de Izquierda Unida pasa por un cambio de línea política. "Desde el 3 de marzo he dicho que los malos resultados fueron consecuencia de una política diseñada a nivel estatal. Se hacen errores como las iniciativas que se presentan al Parlamento sobre los GAL y Sarasola, que vuelven al pasado y que se equivocan sobre a quién hay que hacer oposición Hay una inercia que da lugar a esos errores", dijo