A su juicio, ese debe ser el foro en el que se diriman las diferencias internas, sin el recurso al "miedo", a la "amenaza" o a las "sanciones".

NI se encuentra en un momento delicado dentro de la coalición, puesto que sus líderes y los tres diputados adscritos a este partido que rompieron la disciplina de voto en la ratificación de la reforma laboral pueden ser sancionados en la reunión de la Presidecia Federal convocada para mañana.

López Garrido aseguró que afrontan "con mucha tranquilidad y mucha serenidad" esa reunión de la dirección y recordó que la cuestión de fondo "no es disciplinaria", sino que consiste en que "el PCE ha sufrido una involución y ya no se identifica con el modelo plural de los inicios de IU y quiere romperlo".

Según dijo, "existe un modelo plural de IU que surge en 1986, que quiere ser unitaria, europeista, sintonizar con los sindicatos, jugar políticamente y ser unaalternativa de Gobierno frente a la derecha. El PCE ya no se siente identificado con eso, porque no le vale para las políticas de aislacionismo incomprensibles que está llevando, y en eso les sobramos muchos".

En este sentido, advirtió que NI "no se lo va a poner fácil" a la dirección de IU, y para ello "utilizaremos nuestra libertad de expresión y trataremos de que otros compañeros se sumen a nuestra postura".

Para López Garrido, "hace falta un debate político profundo, que nosotros creemos que ebe producirse en la V Asamblea, y se están poniendo todas las dificultades para que no haya un debate libre y los militantes de IU se puedan expresar sin miedos, sin amenazas y sin sanciones".