En contra de las advertencias de Frutos, Llamazares aseguró a Servimedia que no ve "ningún riesgo de división en Izquierda Unida" y que se mantiene "optimista" respecto al desarrollo de la VI Asamlea de la coalición.

"Entender la diversidad como confrontación es un error, porque el debate de ideas es un enriquecimiento, no un empobrecimiento", dijo Llamazares, que defendió su candidatura como una oportunidad de unidad dentro de la coalición.

Llamazares aseguró que su proyecto coincide "en lo fundamental" con el trazado por la coalición e incorpora sensibilidades en algunos asuntos, como el del País Vasco, que no discrepan, insistió, de las expresadas reiteradamente por los órganos de direción de IU.

"A mí me representan los documentos políticos de IU sobre este asunto, y no sabía que hubiera quien está en desacuerdo con ellos", dijo, antes de advertir de que un terreno "tan delicado" como el de la política en Euskadi no puede esgrimirse como elemento de polarización en la Asamblea.

Gaspar Llamazares precisó además que él mantendrá su voluntad de acuerdo "hasta el final", si bien puntualizó que, si las reuniones formales "con luz y taquígrafos", fracasan en el intento de fraguar u consenso, el diálogo debería pasar a otra fase "bilateral" entre los candidatos.