A su juicio, "no es lo mismo que te vayas de una organización como víctima, que rompas por díscolo y revoltoso. Y ellos quieren irse como víctimas".

Herreros se mostró escéptico ante la posibilidad de llegar a un acuerdo de conciliación entre ambas partes y más bien prevé que la ruptura se materializará en los próximos meses antesde la celebración de la V Asamblea.

Según dijo, la situación actual en IU es de "pérdida absoluta de la confianza. Ya nadie se sienta en las reuniones de la dirección pensando que está entre compañeros".

Igualmente, consideró que las posiciones políticas de Nueva Izquierda "tienen perfecto encaje y enriquecen la pluralidad de IU", aunque, puntualizó, lo que "no soporta ninguna organización es estar continuamente dando una imagen distorsionada a la sociedad".

Herreros fue uno de los cuatro mimbros de la Presidencia Federal de IU que se abstuvo en la votación de la propuesta de sanciones a los diputados de NI, lo que justificó aduciendo que "estamos asistiendo a una crisis en la que no creo tener nada que ver y por eso me abstuve, desde una posición de coincidencia genérica con lo que es la mayoría de IU".

Según este dirigente de IU, en la V Asamblea de la coalición se deben dirimir aspectos ideológicos y de articulación territorial que hagan de la organización una verdadera estructura fedral. Si eso se consigue el resultado de la Asamblea "puede ser positivo" y las repercusiones de la ruptura interna no serán negativas a efectos electorales.