A juicio de Llamazares, la delegación española debería apoyar el reconocimiento de la esclavitud como crimen contra la humanidad tal y como ha reconocido recientemente el Parlamento Francés, así como el compromiso de erradicar la herencia dejada por la esclavitud, el colonialismo y el racismo, que condena a la pobreza millones de personas en todo el undo.

Para Llamazares, la esclavitud debe ser considerada crimen contra la humanidad, ayer como hoy, restituyendo la dignidad de aquellas personas que en el pasado fueron víctimas del comercio de esclavos y combatiendo el tráfico de seres humanos que todavía hoy se practica a gran escala en España y en el resto del mundo.

Finalmente, aseguró que este reconocimiento sería una contribución importante del derecho público internacional y un ejemplo de que es posible construir un mundo civilizado y unmodelo distinto del actual proceso de globalización.