Se trata así de evitar que la responsabilidad por impago de hipotecas se extienda al resto de bienes e ingresos del deudor. ICV se hace eco en su exposición de motivos de las previsiones de que un 40% de los hogares pueden entrar en "situación de vulnerabilidad" en los próximos meses.

Mientras tanto, recuerda Herrera, "los bancos continúan presumiendo de sus beneficios en plena crisis" y el Gobierno anuncia medidas insuficientes para apoyar a las familias en esta situación.

La morosidad de las familias hipotecadas se ha triplicado en un año como consecuencia de la subida del Euríbor y según la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, unas 60.000 familias se encuentran en la actualidad en situación de impago de su hipoteca, cifra que podría duplicarse a finales de este año.

La legislación establece que el deudor de un crédito garantizado con hipoteca responde ilimitadamente del mismo, de manera que, cuando en caso de subasta por impago, no llega a cubrirse la deuda contraída con la entidad bancaria, el embargo se traslada al resto de los bienes, la nómina y el resto de ingresos, hasta saldar la totalidad del dinero prestado.

ICV entiende que el sobreendeudamiento de las familias ha sido en parte potenciado por una legislación que ha protegido los créditos de las entidades financieras y perjudicado a las pesonas y familias hipotecadas. Esta propuesta pretende modificar esta situación y limitar al los bienes hipotecados la posibilidad de embargo.