En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, tras la reunión de la Junta de Portavoces en la que se acordó celebrar el debate de totalidad del proyecto del Gobierno el próximo jueves, día 14 de dieciembre, Herrera recalcó que el Ejecutivo tiene ante si tres opciones.

La primera, y la que defiende su formación, reelaborar la propuesta, la segunda, renunciar a su compromiso de aprobar una ley de la memoria histórica, lo que sería "frustrante", y la última, seguir adelante con lo que considera una "ley de punto final que no cierra las heridas".

Le emplazó a que opte por asumir las peticiones de "aquellos que le exigimos desde el principio que presentase esa ley", es decir, IU-ICV y ERC, los dos grupos que, igual que el PP, han presentado una enmienda a la totalidad en la que piden la retirada del proyecto.

En cuanto a la posición del partido mayoritario de la oposición, recomendó que sea "más coherente", porque "es alucinante" ver al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, "hablar de crispación. Es como si 'Billy el Niño' se preocupase por la inseguridad ciudadana".

"Lo que es necesario para que no haya crispación, revisionismo histórico, ni las barbaridades que se están diciendo, es una ley de la memoria para que éste sea un paísnormalizado, no un Estado en el que se hace un homenaje al dictador", añadió.

Recalcó que "en ningún país de Europa se hacen en lugares de represión homenajes al dictador", por lo que exigió al Gobierno que, "ante una anormalidad como ésta, reaccione, y reaccione bien".