Además, Ezker Batua pidió a las tres cajas, con las que mantuvo una reunión para conocer los pormenores de la operación, que la fusión "no responda a intereses ni financieros, ni partidistas, ni a pugnas de poder".

"La sociedad vasca sólo vería con buenos ojos esta operación de BBK, Kutxa y Caja Vital si sus respectivas direcciones abordan la fusión con el ánimo de desarrollar una labor social en el ámbito de la atención a obras sociales y a las personas más necesitadas", reiteró Arana en un comunicado.

Además, reclamó que mantengan todos los puestos de trabajo de las actuales plantillas y les recordó que las cajas de ahorro tienen como tarea principal "la atención social y no la especulación ni el beneficio empresarial".