En una rueda de prensa en la sede de IU, Llamazares denunció que el mantenimiento de las tropas en Afganistán "es contradictoria con la política exterior que se dice del diálogo y de la alianza de civilizaciones", y sólo puede entenderse en términos de "contrato con Estados Unidos para compensar la retirada de Iraq".

En su opinión, el debate de la presencia militar española en ese país reabierto con el accidente del Cougar ha quedado "irresuelto" porque la comparecencia de Zapatero "no permitió aclarar por qué estamos en Afganistán, ni el posicionamiento del Gobierno respecto a las tropas en el extranjero".

"Hay tropas prácticamente en todos los continentes", denunció Llamazares, quien considera que, además de vincular las misiones militares al voto del Congreso de los Diputados y a las resoluciones de Naciones Unidas, es necesario adaptarlas a la política exterior.

La proposición no de ley urge por ello, en primer lugar, a establecer un "calendario definitivo de retirada de las tropas destacadas en Afganistán que culmine a finales del año 2005", además de reorientar los fondos destinados a operaciones militares en ese país a un plan de cooperación y codesarrollo que favorezca su futuro.

PRIORIDAD EN "ÁREAS AFINES"

En tercer lugar, propone diseñar una estrategia propia de participación en operaciones de paz que garantice que estas misiones se realizarán "prioritariamente en áreas afines desde el punto de vista geográfico o sociocultural, como Europa, América Latina y el Mediterráneo".

Además, quiere que "se circunscriban a la participación como observadores, la ayuda humanitaria, las labores de interposición o el mantenimiento de la paz"; y cuente con una misión "claramente definida y un calendario preciso de entrada y de salida".

Por último, la iniciativa registrada en la Cámara Baja por el grupo IU-ICV pretende que el Ejército español disponga en estas operaciones de paz de los medios logísticos necesarios para mantener la capacidad política autónoma de las autoridades españolas.