En los pasills del Congreso, Urán expresó la "indignación" de su coalición por las palabras de Herrero, en las que se refería a la ex portavoz del Ejecutivo socialista como la "Lewinsky española".

"Con independencia de las discrepancias públicas que podamos tener entre nosotros, no es admisible que se utilicen este tipo de argumentaciones para descalificar o desacreditar a las personas que defienden otros tipo de posturas", aseveró.

Frente a estas actitudes, hizo un llamamiento para "dignificar" la actividad ública y respetar las diferencias, planteando las discrepancias "desde la argumentación política y jamás desde la descalificación".

"Izquierda Unida no está dipuesta a entrar en esa índole de comportamientos y siempre estaremos en contra de que se utilicen esos métodos", advirtió Urán, quien no cree que pedir explicaciones a la conferencia Episcopal sea "lo más adecuado".