No obstante, López Garrido destacó como elemento positivo de los comicios del país vecino la "impetuosa recuperación" experimentada a lo largo de la campaña electoral por el candidato socialista, Lionel Jospin.

En su opinión, Jospin se ha sabido distanciar muy nítidamente de una época en la que el gobierno de la izquierda en Frania ha estado mezclado con "asuntos y escándalos de corrupción muy importantes y con políticas neoliberales muy claras".

Este hecho, añadió el diputado de IU, le ha permitido reunir en torno a si a un gran núcleo progresista, hasta casi empatar con el candidato de la derecha, cuando hace sólo unas semanas la diferencia era de veinte puntos.

López Garrido dijo que de las elecciones francesas se puede extraer alguna enseñanza para el caso español, y en concreto para la izquierda: "sólo sobre los valres de la honestidad, de la libertad, la igualdad y la solidaridad es posible llegar a tener una mayoría social", señaló.

A su juicio, estos valores tradicionales de la izquierda no se corresponden con la política llevada a cabo por Felipe González. "En Izquierda Unida", apostilló, "estamos mucho más cercanos de Jospin que de González, y Jospin está más cercano a los postulados que defendemos que a los postulados y la situación que representa González en nuestro país".