Denche señaló en un comunicado que uno de los principales aspectos críticos de este Plan es el crecimiento de la demanda energética para los próximos 10 años a un 3,4% anual, lo que supone renunciar "definitivamente" a una planificación energética real y una fuerte apuesta por la exclusión del ahorro y la eficiencia.

Además, advirtió de que el crecimiento del consumo s prevé cubrir con gas natural, lo que supone mantener políticas energéticas cada vez más dependientes, diseñadas a la medida de la sustitución de centrales obsoletas por otras de gas en ciclo combinado.

Asimismo, "la energía nuclear permanece y ni siquiera se contempla el cierre de las ya añosas y peligrosas Zorita y Garoña, una arqueología tecnológica muy rentable, pero de altísimo riesgo", dijo.

Se trata en su conjunto de un paso adelante hacia una "insostenibilidad severa" que verá aumentar la emisiones de CO2 en, al menos, 36 millones de toneladas. Esto "aleja" cada vez más al Estado español del compromiso de Kioto y de las previsiones de emisión dentro del paraguas europeo, ya superado ampliamente con una decena de años de antelación.

La secretaria de Izquierda Unida acusó al PP de demostrar su falta de preocupación por el medio ambiente y los compromisos reales con políticas energéticas sustentables. Por eso, solicitó la retirada del Plan y abogó por la elaboración de uno nuevo que hagadel ahorro la gestión de la demanda, la planificación de ejes básicos y que ponga el acento en el desarrollo de las energías renovables, incluyendo una fecha de cierre para las nucleares obsoletas.