Los productos, generalmente procedentes de los países del Este, son introducidos alegando que van de tránsito a países terceros, con lo que evitanlos controles sanitarios y las tasas por importación, y provocan una competencia desleal en precio a los productos europeos.

"Nos hemos dado cuenta al entrar 1.000 camiones de Polonia cargados de carne cuyo destino inicial es Marruecos. Sin embargo, se quedan por el camino y venden la carne de forma clandestina, pero también entran camiones de Norteamérica por Amsterdan bajo la excusa de que van a países terceros", aseguró Marset.

El eurodiputado alertó sobre "el peligro de que Europa se conviert en una especie de Chicago en los años 20", ya que a su juicio estas mafias no reparan en "eliminar gente" pues hay muchos intereses económicos en juego.

Marset se lamentó de que la desaparición de las aduanas entre los países de la UE haya dejado sin control determinadas fronteras, y añadió que también impide contabilizar realmente las transacciones comerciales, que son necesarias para determinar el PIB de los países.