El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Felipe Alcaraz, subrayó, en una rueda de prensa, que con esta ley el museo queda "sometido al mercado" y se convierte al visitante en cliente.

"El Museo del Prado no se merece esto", agregó, ya que esta iniciativa significa, a su juicio, un "cambio absoluto en el paisaje cultural del Museo del Prado", que considera inadmisible porque subordina las medidas para una "gestión artística" a las propias de una "gestión cmercial".

Este modelo, propio de un punto de vista liberal, insistió, introduce un "sesgo muy privatizado, muy comercial. Es como si nos robaran una parte del Museo del Prado a los españoles".

Además, Alcaraz advirtió de que con el cambio de funcionarios a personal laboral se genera una situación de "inestabilidad", con lo que "todo va a ser muy aleatorio, muy distinto a lo que son la mayoría de las colecciones públicas de Europa".

El modelo que defiende IU mantiene la figura del funcionario una estructura de dirección participativa y una gestión al margen de criterios en los que prime lo comercial, por lo que incluiría el 45 por ciento de inversión pública que le falta al Prado para su financiación completa.