En un comunicado, la dirección de IU ve en esta "libre" y "legítima" opción una "caduca vinculación entre la monarquía y la religión católica que no se corresponde con los poderes públicos democráticos y constitucionales".

"Se convierte un acto privado en una ceremonia de Estado más propia de las monarquías preconstitucionales de los últimos siglos. Una situación que nos retrotrae a un Estado confesional absolutamente contradictorio con la modernidad y pluralidad de creencias que hoy conviven con nosotros y que sí respeta nuestra Constitución", apunta la coalición que lidera Gaspar Llamazares.

Para IU, esta crítica no está lanzada "desde la perspectiva de nuestro pensamiento republicano", sino desde una "profunda convicción democrática y constitucional, compartida por muchos católicos, en favor de la separación también constitucional entre la iglesia católica y el Estado".

No obstante, la coalición política expresa su respeto por "la decisión privada de los padres de Leonor para bautizarla según los ritos de la religión católica".