Meyer afirmó hoy a Servimedia que estos acuerdos no significan la renuncia de España a su pretensión de ejercer la soberanía sobre el Peñón, porque el Gobierno "debe continuar con su reivindicación de que Gibraltar es uno de los últimos vestigios coloniales que hay en la Unión Europea y tiene que resolverse".

Desde Izquierda Unida insisten en que lo más favorable para superar el "contencioso colonial", es la colaboración entre las administraciones española y británica, así como las de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y la Junta de Andalucía para beneficiar a los ciudadanos del Peñón y a los de toda la comarca.

A su juicio, es muy importante que las dos administraciones tengan proyectos en común como el uso compartido del aeropuerto o flexibilizar entradas y salidas de la colonia "para que de una manera natural, llegue un día en que ya no existan diferencias entre los gibraltareños y los españoles".