Según Martínez Inglés, la Legión y sus integrantes han variado muy poco, como pueban sus declaraciones, "que vienen a pedir sangre, dinero y diversión de su participación en un conflicto trágico y de unas dimensiones que muy poco pueden calibrar".

Añadió que este envío demuestra el "lamentable" estado en que se encuentra el Ejército español, que, en su opinión, no dispone de verdaderas unidades profesionales, modernas y operativas.

Dijo que para enviar sólo a 300 hombres, el Ministerio de Defensa ha tenido que recurrir a tres pequeños grupos de los distintos tercios, "140 pr aquí, 60 por allá, y organizar un conglomerado que tiene muy poco de operativo".

Para Martínez Inglés, coronel en la reserva activa, lo lógico hubiera sido enviar a dos compañías completas, bien organizadas, con sus propios mandos, medios técnicos y automoción. "¿Qué ocurriría si en vez de 300 hubiera que mandar a 2.000?", se preguntó.

Finalmente, aseguró que es una "intoxicación" la forma en que se presenta esta tropa, como formada por soldados profesionales, cuando, agregó, el 80 por ciento d la misma son voluntarios especiales, es decir, "personas que hacen un servicio militar extendido y subvencionado", y el 20 por ciento son soldados de reemplazo que cumplen el servicio militar normal en la Legión.

"Obviamente, ni unos ni otros pueden ser considerados soldados profesionales. ¿Cuándo aprenderá este Gobierno que en Europa, en los EE.UU., en todos los países avanzados se considera que un soldado experimentado, profesional de la milicia en el verdadero sentido de la palabra, tarda 4 años e formarse?, concluyó Martínez Inglés.