En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, Urán consideró que la creación de este departamento sólo fue un intento de maquillar las intenciones reales del Ejecutivo, contrarias a la defensa y protección del medio ambiente.

Criticó además a Isabel Tocino por no explicara la Cámara la posición española ante la Cumbre de Buenos Aires ni el contenido de los presupuestos de Medio Ambiente, que, a su juicio, no reflejan una actuación "decidida" para proteger el entorno.

Después de lo sucedido en América Central tras el paso del huracán "Mitch", Urán consideró que nadie en su sano juicio puede negar la existencia de un cambio climático y advirtió que, además de la ayuda humanitaria, es necesario adoptar medidas políticas para reducir la emisión de gases de efecto invernadro.

Ante las cuentas para el próximo año, Urán criticó que más de un 40% del presupuesto de Medio Ambiente se destine a inversiones "de escasa relevancia social y grandes impactos ambientales", mientras que al saneamiento y calidad de aguas sólo se destina un 14% y a la protección y mejora real del entorno, menos del 40%.

Además, lamentó la reducción en un 69% de la partida para el programa de deslinde del dominio público hidráulico, la "total y absoluta dejación" en políticas contra la desertizaión y la erosión, y los escasos fondos destinados a los parques nacionales, a pesar de la "propaganda" del Gobierno.