Izquierda Unida estima que la expulsión pretnede eliminar a los "testigos incómodos, ante la represión desatada desde el Gobierno mexicano contra las minorías indígenas que luchan por salir de su estado de postración, marginación y empobreciminto que desde la época colonial ha sido la forma de actuar frente a estos pueblos".

El portavoz del Area Federal de Juventud de IU ha condenado lo que considera una "vulneración sistemática" de los derechos humanos en el Estado de Chiapas y cree que es "cuando menos sospechosa y poco susceptible de ser democrática la actuación del Gobierno mexicano expulsando a tres religiosos".

Nayas ha añadido que "la población indígena se ha visto en frecuentes ocasiones expoliada y vejada en sus derechos básios como personas y como pueblo, y cuando se eleva la más mínima voz en contra de esta situación, demasiado prolongada ya en el tiempo, se encuentra con la brutal represión de la policía y el ejército mexicano".