En rueda de prensa telemática después de la reunión de la Comisión Colegiada de IU, Rego reconoció como "malo sin paliativos" el resultado de Por Andalucía, el primer ensayo de un “frente amplio” que reunió a Unidas Podemos con Más País pero sólo obtuvo cinco escaños, 12 menos que el Adelante Andalucía de 2018 cuando Podemos aún no había sufrido la escisión de los Anticapitalistas y el sector de Íñigo Errejón.

Lo atribuyó a no haber “sido capaces de romper el marco de la campaña” que auguraba un “inevitable Gobierno de la derecha”, y añadió que “la fragmentación de la izquierda no ha ayudado en absoluto”, con dos candidaturas a la izquierda del PSOE: Por Andalucía y el nuevo Adelante Andalucía de los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez. Una simulación realizada por Servimedia deparó que, de haber concurrido juntas, ambas candidaturas habrían conseguido 12 escaños en lugar de siete (los cinco de Por Andalucía y los dos de Adelante Andalucía).

Además, Rego diagnosticó que “el propio proceso de conformación de la marca Por Andalucía, incidentado”, con el retraso a la hora de formalizar la coalición que provocó que Podemos no estuviera oficialmente en la candidatura, “evidentemente tampoco ha ayudado”, al igual que el adelanto electoral decretado por el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que “tampoco ha sido idóneo” para una candidatura nueva como Por Andalucía.

“Con esto aprendemos lo que no debemos hacer”, repuso la portavoz de IU, quien no obstante advirtió de que "dar por amortizada a la izquierda no sólo es un error sino que no es realista”, como lo demostrarían los éxitos de los partidos hermanos ayer mismo en las elecciones legislativas en Francia y las presidenciales en Colombia.

Cuando se le pidió que detallara qué es eso que la izquierda no debe hacer, Rego tampoco dio muchas pistas. Se refirió a que “hay elementos de carácter político” que “hay que resolver y hay que modificar para cambiar un poco la tendencia”, porque “estamos en un ciclo político diferente que requiere que haya un proceso de unidad y de suma nítida de la izquierda”.

En este sentido, postuló que “si algo queda claro, es que el proyecto de Yolanda Díaz en este momento y sumar es más necesario que nunca”, así como “incorporar a más sectores que ahora no están interpelados por las fuerzas políticas de la izquierda”. Y de cara a su construcción, recomendó, en oposición a los problemas de constitución de Por Andalucía, que “lo que construyamos se haga de una manera que permita una transición mucho más normalizada, que tenga que ver con la escucha, que tenga que ver con poner en el centro la construcción de programas políticos” y donde “se inserten todas las tradiciones políticas de la izquierda”.

La portavoz de IU negó que el resultado de las elecciones andaluzas pueda afectar al Gobierno de coalición, y en esta línea recordó que “queda un año y pico hasta las elecciones”. Al contrario, se reafirmó en el mensaje habitual de los partidos que forman Unidas Podemos y también de Más País de que “lo que hay que hacer es profundizar y aumentar la agenda social”, porque “no podemos dejar que la política reaccionaria, conservadora, gane terreno”, sino que hay que procurar “que la conversación del país tenga que ver también con los avances sociales”.