Asimismo, acusó a los grupos con representación en el Parlamento cántabro de "inhibirse" en este asunto, respecto al que la coalición ha solicitado una investigación al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Este hecho motivó las críticas de los cuatro diputados tránsfugas del PP, integrados en la Agrupación Unión por Cantabria, lo que ha provocado, a su vez, que IU se viese "brutal e injustificadamente soprendida", según declaro hoy Martín Berriolope, coordinador de áreas de IU.

"Nosotros respetamos la presunción de inocencia, al tiempo que respetamos la presunción de veracidad de la información facilitada. Por lo tanto, entendemos que el asunto debe aclararse", dijo Berriolope.

A su juicio, la compra de votos afecta al conjunto del sistema democrático y a la credibilidad de las instituciones cántabras, "por lo que pensamos que es un factor que cualquier demócrata debe exigir que se aclare".

Añadió que si se presupone que cuatro personas cambiaron su voto porque ha habido una operación económica, el primero en responder debe ser la propia institución, "por lo que debía haberse creado una comisión de investigación", insistió.