Fernández rechazó la decisión del Ejecutivo regional por considerar que "se trata del paso previo a la exención del informe de impacto ambiental de la obra", y después de calificarla "una verdadera tropelía y un atropello a la legislación medioambiental", dijo estar "escandalizado por la falta de escrúpulos" del Ejecutivo de Esperanza Aguirre en su objetivo de imponer una obra que "traerá perjuicios medioambientales incalculables".

"Esta decisión es un ninguneo al Parlamento regional y un engaño a los ciudadanos de la zona, porque lejos de lo que dice el Gobierno regional, esta nueva carretera abrirá un proceso desenfrenado de desarrollo urbanístico en la zona que traerá cada vez más atascos, lo que tendrá un impacto innegable sobre el medio ambiente", destacó.

El diputado de IU afirmó que "con esta decisión, el Gobierno regional cierra unilateralmente la vía de solución política, por lo que nos obligará a defender el medio ambiente de la sierra oeste en los tribunales".