García Rubio destacó, a través de una nota, que "este aumento mezquino, además de romper con uno de los principales compromisos electorales vendidos a bombo y platillo hace nueve meses por José Luis Rodríguez Zapatero, marca una línea de política económica contraria a la que es necesaria para resolver la crisis y nos aleja aún más de Europa".

Incidió, además, en que "el SMI en los países centrales de la UE que lo tienen establecido oscila entre 1.150 y 1.350 euros. Hasta Grecia, con 681 euros en 2008, disfruta ya de un salario mínimo más alto que España", dijo.

A su juicio, "con el aumento aprobado, ahora las personas que perciben este salario continúan, prácticamente, al borde del umbral de la pobreza. Se incrementan así nuevos perfiles de pobreza del que forman parte personas con trabajo a tiempo completo, mujeres en muchas ocasiones, además de miles de familias con alguno de sus miembros en el paro y que sólo tienen como fuente de ingresos ese salario mínimo".

Para García Rubio, "Rodríguez Zapatero y los máximos responsables económicos y de Trabajo de su Gobierno deben dejarse ya de trucos dialécticos y explicar de inmediato cómo piensan cumplir su promesa de que el SMI llegue a 800 euros en esta legislatura. Ello implicaba una subida sostenida del 8% anual en los próximos cuatro años", concluyó.