Según el portavoz de la coalición, Francisco Herrera, este aumento de los impuestos se debe a la mala gestión del Ayuntamiento, que no es capaz de acabar con las bolsas de fraude fiscal, lo que impedirá que las arcas municipales recauden cerca de un 15 por ciento del total previsto.

"Los ciudadanos que pagan impuestos van a pagar un 15 por ciento más para poder 'compensar' las bolsas de fraude y la incapacidad de gestión de la corporación en determinados impuestos", afirmó.

Cit como ejemplo el impuesto de plusvalía, que tenía una previsión de recaudación en torno a los 13.000 millones de pesetas y hasta la fecha sólo se han ingresado 3.926, un 30,2 por ciento del total.

En opinión de Herrera, si el PP gestionase bien los tipos que quiere aplicar en los impuestos, el Ayuntamiento recaudaría unos 110.000 millones de pesetas, un 15 por ciento más sobre las previsiones de 1991.

"Sin embargo", dijo, "el escenario fiscal del equipo de gobierno establece una recaudación similr a la de 1991, para enmascarar la pésima gestión de los ingresos y la existencia de unas bolsas de fraude muy importantes".

Esta disminución en la recaudación va a tener como consecuencia un recorte en la política municipal de inversiones, que afectará a todos los sectores, como vivienda, equipamiento de barrios o transporte colectivo, ya que las partidas que se destinarán en 1992 descenderán sustancialemente en relación a este año.

RECORTE EN EL CONSORCIO

La prueba de ese recorte, según Herrea, se produjo ayer en la reunión del Consorcio Regional de Transportes, en la que el Ayuntamiento anunció un recorte a la baja de las transferencias municipales a este organismo, ya que no aportará 4.000 millones de los 16.000 que inicialmente tenía previsto.

Indicó que esto significará que, para evitar la bancarrota del consorcio, "que ya está en una situación difícil", va a haber un transporte público de peor calidad, así como importantes incrementos de las tarifas, que, según los cálculos de la coaición, ascenderán a un 25 por ciento en el caso de la EMT.

Otras de las causas de la imposiblidad de "congelar" los impuestos son, según Herrera, la escasez de las transferencias del Estado a los ayuntamientos, la peligrosidad que supondría que la corporación aumentase su endeudamiento y la imposiblidad de realizar una venta masiva de patrimonio municipal de suelos.

"Por ello", dijo, "el PP tiene que subir los impuestos para poder realizar una política de inversiones mínimamente presentable".

Por último, el portavoz de IU, quien aseguró que ese incremento de la presión fiscal demuestra que el consistorio no sabe por dónde salir de la situación en la que se encuentra, auguró un "año negro" para 1992, que se anunciaba como el año de las luces, concluyó.