La moción había sido presentada por IU-ICV con el objetivo de "reorientar" la política fiscal del Gobierno, y los socialistas habían llegado a registrar una enmienda acordada con este grupo en la que se plasmaban algunos de sus objetivos.

Entre otros, modificar la deducción de los 400 euros, introducir criterios de progresividad en las deducciones y prestaciones por nacimiento o adopción, y aumentar la tributación de los deportistas profesionales extranjeros.

La enmienda fue retirada horas después por el PSOE y su portavoz, José Antonio Alonso, argumentó que su aprobación estaba condicionada al respaldo el próximo jueves del techo de gasto.

Además de negar que existiera un acuerdo cerrado, Alonso aseguró que no tiene sentido respaldar una moción que limitará los ingresos del Estado si no hay acuerdo sobre el techo de gasto.

Sin embargo, Joan Herrera aseguró después en rueda de prensa que sí se había cerrado ese acuerdo en varias conversaciones mantenidas horas antes por él mismo y por Gaspar Llamazares con los socialistas.

Herrera contradijo la versión de Alonso y reiteró que en ningún momento habían confirmado el respaldo al techo de gasto y que, de hecho, sólo habían abierto la puerta a pasar del no a la abstención si se aprobaba la moción sobre fiscalidad esta tarde.

Denunció que los socialistas pactan "el día a día" del Parlamento con otros grupos, y que ante el escenario presupuestario "no han contado con nosotros", por lo que ahora no pueden pretender "que seamos nosotros quienes les saquemos las castañas del fuego".

Si el PSOE se ha echado atrás, aseguró, no ha sido por un cambio de posición de IU-ICV, sino "por el impacto mediático" del acuerdo, porque "se lo han repensado" o porque algún otro grupo sí ha cambiado su voto ante el techo de gasto.

Sugirió, en este punto, que quizá CiU "ha jugado un papel" en todo este enredo, ya que nunca le gustó la moción de su grupo.