PSOE E IU no lograron ponerse de acuerdo antes del 15 de junio para reeditar la coalición con que gobernaban hasta los últimoscomicios y permitieron la proclamación de Villamil como candidato de la lista más votada.

Ahora, ambas formaciones políticas tratan de enmendar la plana censurando al alcalde conservador antes de que éste haya podido aplicar ni una sola medida de su programa de gobierno. IU celebrará mañana una asamblea en la que decidirá su posición.

El nombramiento del líder de Izquierda Unida en Ferrol, Fernando Miramontes, como concejal de Obras por el actual alcalde, interpretado como una maniobra de Villami para frenar la moción de censura, puede acelerar el proceso.

Miramontes aseguró que había aceptado seguir temporalmente como responsable de urbanismo para no paralizar las obras contratadas por el Inem mientras se asienta el nuevo gobierno municipal. "No es más que una colaboración mía con la alcaldía, para que no pararan los trabajadores", explicó.

Fernando Miramontes insistió en que ni él ni ningún otro miembro de Izquierda Unida formará parte del equipo de Mario Villamil, quien no obstante maifestó su intención de mantener al líder comunista en su equipo de gobierno cuando haga pública su composición, mañana martes.

En opinión de Miramontes, su nombramiento no es más que un montaje con la finalidad de dividir a la izquierda, por lo que, en declaraciones a Servimedia, anunció su intención de pedir hoy mismo a Villamil que lo excluya de su equipo de gobierno. En caso contrario, rechazará su nombramiento en el pleno de mañana.

La moción de censura de socialistas y comunistas parece cadavez más inminente. Para fijar de manera definitiva su postura, Izquierda Unida reunirá mañana por la tarde a sus 300 militantes en Ferrol para adoptar una posición definitiva al respecto.