Explicó que el desarrollo de este barrio en remodelación estaba incluido en el Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, aprobado en 1997, que contemplaba una actuación por parte del IVIMA para la construcción de 2.000 viviendas sobre una superficie de 197.280 metros cuadrados, así como 20.500 metros cuadrados para zonas verdes y otros 24.000 para equipamientos deportivos y sociales.

Informó de que, según el acuerdo alcanzado en su momento entre el Ayuntamiento de Madrid y el IVIMA, este último asumía el compromiso de sustituir las infraviviendas existentes por 2.000 nuevas viviendas en altura, además de desarrollar nuevos equipamientos sociales y deportivos, espacios verdes y la mejora de las calles del barrio.

"Sin embargo, ante la incapacidad del IVIMA para llevar adelante esta obra, los terrenos fueron devueltos al ayuntamiento madrileño, que será el que lleve adelante esta iniciativa tras su aprobación hoy en el pleno municipal", dijo Cuenca, para quien esta situación "es una evidencia del fracaso de las políticas de vivienda del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que en ocho años fue incapaz de desarrollar este proyecto".

Cuenca reclamó al Gobierno regional "un compromiso claro con las políticas de vivienda protegida, porque eso es lo único que garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso a la vivienda".

Agregó que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "va llorando por los rincones diciendo que el Gobierno central nos asfixia, y hasta se permite reclamar la cesión de terrenos de Renfe y Defensa para la construcción de vivienda, cuando en ocho años el IVIMA fue incapaz de poner en marcha un desarrollo urbanístico para el cual tenía todas las competencias".

"Le sugiero", concluyó, "que deje de trabajar para los promotores urbanísticos y se comprometa en serio con la vivienda protegida, que es lo que piden a gritos los madrileños".