Taberna anunció, en un comunicado, que IU encara el nuevo curso político "a la ofensiva", aunque la estrategia de la coalición se estudiará mañana en la reunión de su Comisión Permanente y se determinará tras los encuentros con el PSOE y el Gobierno para pactar los Presupuestos de 2006.

El dirigente de IU manifestó que estos encuentros servirán como "instrumento político que demuestre la capacidad de IU de hacer propuestas eficaces y alternativas, y de medir el nivel de confianza del Gobierno".

Para el responsable de Política Institucional de IU, el Gobierno de Rodríguez Zapatero "ha apostado por el continuismo en temas importantes como un modelo de construcción europea fracasado tras la derrota de la Constitución Europea en Francia, por su empeño en retomar una relación de subordinación con EEUU en temas de política exterior o el vergonzante abandono de nuestros compromisos con el pueblo saharaui".

Además, en las reformas económicas y en la manera de hacer frente a las demandas sociales, "ha dejado patentes sus límites reales y su querencia a primar la gobernabilidad contraponiendo la estabilidad institucional a la voluntad de cambio que le permitió ganar las elecciones en 2004".

Taberna subraya también la tendencia creciente a la configuración de agendas políticas no equiparables entre las demandas de los ciudadanos sobre los termas que más les preocupan y aquellos temas que les interesan más sólo a algunas formaciones políticas y a la opinión publicada.

Frente a ello, "nuestra organización debe reforzar su perfil propio, con el máximo apoyo de los movimientos sociales y los sindicatos de clase, al tiempo que se priorizan los esfuerzos de IU en aquellas cuestiones que van al encuentro de la agenda ciudadana, en las que tenemos crédito y propuestas reales y claras".

A su juicio, esto puede hacerse "ahondando en nuestra oposición exigente e influyente sin renunciar al diálogo constructivo para ambas partes que se mantiene con el Gobierno, pero sin obviar en público y en privado, como hemos hecho hasta ahora, que con el Ejecutivo socialista nos separan importantes fundamentos en cuanto al modelo económico, la política exterior y la construcción europea".