En el debate de mañana, el ponente de la Comisión de Transportes recomendará al pleno que incorpore a la posición común del Consejo sobre esta propuesta de directiva las siete enmiendas aprobadas en la primera lectura, de las que el Consejo sólo ha retomado tres.

Las enmiendas de la Comisión de Transportes van dirigias a que se establezca la posibilidad por parte de los estados miembros de efectuar inspecciones "más rigurosas y frecuentes", a que se impongan inspecciones en los vehículos de interés histórico y a incluir los dispositivos limitadores de la velocidad entre los elementos sometidos a control.

Además, la Comisión de Transportes es partidaria también de ampliar la inspección técnica a los vehículos de dos o tres ruedas y de reducir a 3 años y después a un año los períodos de inspección para los vehículo de menos de 3,5 toneladas destinados al transporte de mercancías, en lugar de 4 años y 2 años, respectivamente, como propone el texto del Consejo.

La Comisión de Transportes también propugna la inspección de las emisiones de monóxido de carbono para los vehículos de gasolina y reintroduce la prohibición de circulación de los vehículos que no hayan pasado la inspección técnica de los sistemas de frenado o las emisiones contaminantes.

Según la Comisión Europea, el objetivo de esta propuesta de dirctiva es garantizar que la circulación de los vehículos en la UE se produzca en las mejores condiciones, tanto desde el punto de vista de la seguridad como de las condiciones de competitividad de los transportistas de los diversos estados miembros.