En declaraciones a la Cadena Ser, Iturgáiz reiteró que el Gobierno constituidopor el PNV y Eusko Alkartasuna es un Ejecutivo "frentista, excluyente y para dividir, no para unir, y yo creo que bastantes divisiones, bastantes zanjas, bastantes barricadas ya nos hemos puestos entre los vascos durante todo este tiempo como para seguir apostando por más división".

Iturgáiz aseguró que, en las conversaciones previas a la formación del Gobierno vasco, Ibarretxe dejó claro que todo pasaba por aceptar el llamado "ámbito vasco de decisión", es decir, que el futuro político de Euskadi lo eterminen en exclusiva los partidos del País Vasco y el Gobierno central y las fuerzas de ámbito estatal tengan que limitarse a convalidarlo.

El líder del PNV insistió en que los nacionalistas siguen considerando como vascos "de segunda" a los ciudadanos de la comunidad autónoma que se consideran también españoles.

A su juicio, el nuevo Gobierno vasco se va a apoyar en una "pata política" que es Herri Batasuna, "un partido político que no es democrático, que sigue sin condenar la violencia y sigu mandando a sus acólitos a que creen déficits democráticos y déficits de normalidad".

Puso como ejemplos de esto último que hoy amaneció LLodio (Alava) con cárteles en los que se amenaza y llama asesinos a dos concejales del Partido Popular, y que ayer apedrearon la casa del presidente de Nuevas Generaciones de Vizcaya.

"Eso tiene nombres y apellidos, eso no viene de Marte ni de Venus, eso son las personas relacionadas con el mundo de Herri Batasuna que van a ayudar a que el Gobierno minoritario e PNV y Eusko Alkartasuna pueda sacar adelante determinadas leyes", indicó.

Iturgáiz señaló que, por mucho que Euskal Herritarrok quiera dar una imagen de normalidad institucional, no puede hablarse de tal mientras los cargos públicos del PP necesiten llevar escolta o sufran las amenazas del entorno violento, mientras que la inversa no se da en ningún caso, ya que los militantes del PP no se manifietan ante las herriko tabernas ni ante los domicilios particulares de afiliados de Herri Batasuna.

E líder del PP vasco recalcó que "cuando hay partidos políticos que lo que quieren hacer es saltarse a la torera el marco político y jurídico establecido, como es en esta ocasión Lizarra, hay que ponerles un stop y hay que decirles claramente que, si juegan así, los demás no vamos a jugar".

A su juicio, el PNV ha dejado de ser un partido moderado o ambiguo al inclinarse en favor de la radicalización y el pacto con Herri Batasuna. "Tanto el PNV como Herri Batasuna son cuñas de la misma madera. El PNV haapostado por unirse a la otra cuña para intentar hacer un tronco común", apostilló.