Los ocho detenidos tras la acción ingresaron ayer en la prisión de Pamplona, imputados en los delitos de coacciones, lesiones y estragos. Las obras no podrán reanudrse hasta dentro de seis meses, como pronto.

Del total de 450 trabajadores de las obras, 306 verán rescindidos sus contratos hasta que puedan reanudarse las labores de construcción del pantano. Un número aún indeterminado de ellos no tiene derecho a prestaciones por desempleo.

Por este motivo, representantes de los empleados se entrevistaron hoy con el presidente del Gobierno de Navarra, Javier Otano, a quien le demandaron que el Ejecutivo agilice los expedientes de paro y busque fórmulas para qu ningún empleado se quede sin recibir ayudas.

Pese a que no se ha determinado la fórmula que podría utilizarse, Otano se comprometió a hacer lo que esté en manos del Gobierno foral para ayudar a los ahora desempleados por el sabotaje. Las mismas peticiones serán realizadas al Ministerio de Obras Públicas, promotor de la obra.

Según datos facilitados por los propios trabajadores, 31 empresas se han visto afectadas por el sabotaje, de las que 28 se han quedado sin poder hacer trabajo alguno. Entre stas, destaca una constructora navarra que ha tenido que suspender sus contratos con 150 empleados en la misma.

Los trabajadores del embalse de Itoiz también han propuesto al Gobierno navarro la convocatoria de una próxima manifestación en Pamplona para mostrar su rechazo a todos los actos violentos que van "contra los intereses de Navarra".