Sin embargo, el Ejecutivo foral ha anunciado que interpondrá un recurso de súplica con el fin de que no se paralicen las obras y reclamando un aval de 12.000 millones de pesetas más como compensación de los daños que supondría la suspensión de las obras para los intereses generales de la comunidad.

El paado mes de septimebre, la Audiencia Nacional decretó que este proyecto hidráulico carecía de cobertura legal y, además, implicaba diversas alteraciones medioambientales. Por ello, la coordinadora opuesta al proyecto y varios ayuntamientos de la zona reclamaron la paralización cautelar de las obras hasta que exista una sentencia firme al respecto.

El presidente navarro, Javier Otano, indicó hoy que confía en el respaldo del Supremo a las tesis mantenidas por su Administración y la central. "No me impora correr un riesgo porque este proyecto está avalado por la mayoría", indicó.