El jefe del Ejecutivo se reunió en Pamplona con una representación de los 300 trabajadores del embase que se quedarán en el paro tras dcho sabotaje, al menos durante seis meses, mientras se vuelven a instalar los cables de alimentación de material que el pasado sábado fueron cortados con motosierras.

Tras destacar el grave perjuicio económico y moral que se va a ocasionar a gran número de empresas y a sus empleados, Otano reiteró que la acción, ejecutada por un grupo de "Solidarios con Itoiz", ha sido realizada por el mismo nucleo radical que está sumiendo Navarra en un clima de violencia. En este sentido, rechazó de plano que el sabtaje pueda explicarse desde intereses ecologistas.

"Hay quienes quieren cargarse esta comunidad y utilizan los medios radicales para que la imagen de Navarra quede distorsionada en el exterior", aseguró.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo foral precisó que su Gobierno, al igual que el Ministerio de Obras Públicas, estudiará la situación en la que quedan los trabajadores desempleados de forma forzosa y "si tenemos que aportar algo, lo aportarremos aunque no sea una obra de nuestra competencia directa.