Esta cuestión se deriva del hecho de que, en el ministerio del Interior español, existe la seria sospecha de que puede haber ya contactos entre ETA y alguna de las mafias italianas.

De los primeros encuentros que ha mantenido el presidente de Gobierno, José María Aznar, con el presidente italiano, Roman Prodi, y también de los habidos entre los 8 ministros que le acompañan y sus homólogos italianos se han podido destacar otros temas tratados como la aprobación, por parte de los ministros de Defensa, de un documento para la creación de una brigada anfibia.

Esta brigada va a tener naves de ambos países que van a actuar en el mediterráneo y que no tienen, en principio, ningún tipo de actitud hostil sobre los países del Magreb, y así se les va a hacer saber a los países magrebíes. La brigada anfibia vatener a un español como primer mando.

Por otra parte, se ha hablado, en el campo de la Agricultura, de defender los productos mediterráneos, italianos y españoles, en el ámbito comunitario, aunque específicamente no se ha tratado todavía el tema del aceite.

También se ha decidido exhortar a los presidentes de ambos parlamentos para que creen grupos de amistad. Lo mismo se les va a pedir a los presidentes de las patronales de ambos países.

Sobre la moneda única, se ha dado por zanjada la polmica suscitada en la pasada cumbre en Valencia, en la que Prodi insistió en que España e Italia fueran de la mano hacia la convergencia, mientras que Aznar dijo que "cada uno tenía que hacer sus deberes". La polémica se dio por zanjada y se decidió que ésta es una cuestión particular de cada país.

Finalmente, el Gobierno italiano mostró su satisfacción por la forma en que España quiere integrarse en la OTAN.