EL ISLAM TAMBIEN NECESITA UNA "TEOLOGIA DE LA LIBERACION", SEGUN ROGER GARAUDY

EL ESCORIAL (MADRID)
SERVIMEDIA

El pensador Roger Garaudy, ex comunista francés y cnvertido al Islam en la actualidad, manifestó hoy en El Escorial que "esta religión necesita también de una Teología de la Liberación", si quiere salvarse de los integrismos.

Garaudy, que disertó sobre "Islam y Occidente" en los cursos de verano de la Universidad Complutense, explicó que "como los teólogos de la Liberación han realizado una inversión radical de la teología tradicional católica en América Latina y Africa", el Islam debe seguir el mensaje fundamental de El Corán, que es el de llamar a cda musulman a la reflexión personal.

El pensador francés aseguró que la religión islámica necesita con urgencia un renacimiento de su credo, como en el momento de su mayor apojeo entre los siglos IX al XII, para que deje de ser un instrumento al servicio de príncipes y cortesanos.

Garaudy instó a todos los musulmanes a que hagan una interpretación ajustada de El Corán y que su lucha no sea exclusivamente moral, "sino que exijan paralelamente transformaciones económicas y políticas".

De esta orma, añadió, podrán instaurarse en el mundo nuevas relaciones entre los pueblos y los hombres de fe, que combaten el "monoteismo del mercado del dinero", a su juicio la religión más integrista de todas.

Según este filósofo, el "monoteísmo del mercado" es el credo más integrista porque establece el bien y el mal a escala del platena con el arma absoluta de los préstamos y la deuda, que impone la banca mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Esta religión, que ha engendrado la polarización delmundo en países desarrollados y subdesarrollados, "se ha convertido en el 'dios' oculto de una nueva religión, que no se atreve a decir su nombre y que se oculta en otros como el de democracia".

SISTEMA NEOCOLONIAL

Garaudy indicó que el antiguo equilibrio del terror entre el Este y el Oeste se ha transformado en un desequelibrio Norte-Sur, que ha vuelto a consolidar un sistema colonial instituido en el mundo desde hace cinco siglos.

Lo que los políticos denominan "nuevo órden internacional", dio, es la agravación del peor antiguo desorden colonial, y es precisamente en este marco donde se plantean los problemas entre el Islam y Occidente.

Sobre el conflicto del Golfo, el filósofo manifestó que es un error calificarla de guerra de religiones, como pretendieron los "ulemas" de Arabia Saudí o de guerra colonial, como la llamó Bagdag.

"Se trata", añadió, "de dos integrismos en lucha, el colonial del monoteismo del mercado de los dirigentes occidentales y sus colaboradores árabes y el de la multitudes populares que no ven un porvenir, sino una vuelta al pasado".

A juicio de Roger Gaurody, la fe puede unir a los hombres de la tierra, como lo demuestra las críticas de Juan Pablo II sobre la idolatría del mercado, o la militancia de las comunidades católicas de América Latina, que intentan abrir una brecha en el sistema.

El pensador manifestó, por último, que estas denuncias también han surgido en el mundo islámico, donde las poblaciones de base han expresado su cólera contra las traiiones de los príncipes y las carnicerías del Golfo, que no son si no la parte más visible de los crímenes del nuevo colonialismo unificado.

(SERVIMEDIA)
19 Ago 1991
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