Covid Persistente
El ISCIII define la ‘covid persistente’ en la primera fase del estudio ‘Ciberpostcovid’
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Los ministerios de Sanidad y de Ciencia e Innovación han consensuado una primera definición de la denominada ‘covid persistente’, gracias a una investigación que está llevando a cabo desde hace varios meses el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber).
Según informó este jueves el centro de investigación, las primeras conclusiones del estudio ‘Ciberpostcovid’ apuntan a un consenso en el uso de la terminología Covid Persistente o Síndrome post-covid, así como su definición como “conjunto de síntomas multiorgánicos no atribuibles a otras causas que perduran tras la fase aguda de la infección”.
La definición de Covid Persistente consensuada, similar a otras ya propuestas por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), se acompaña de otras conclusiones del estudio sobre los síntomas más frecuentes, su curso y evolución, la duración y gravedad, los aspectos necesarios para el diagnóstico, las prioridades en investigación y el estudio del impacto en la calidad de vida de las personas.
En cuanto a los síntomas, los más frecuentes son neurocognitivos como la pérdida de memoria, dificultad de concentración y confusión. También musculoesqueléticos como dolor articular o muscular y limitación en la movilidad.
Junto a ellos, los sistémicos como fatiga, debilidad, fiebre y malestar general, así como neurológicos/neuromusculares como olfato y gusto distorsionados, cefalea y falta de reflejos.
OTROS SÍNTOMAS
Entre los síntomas psicológicos y psiquiátricos destacan la ansiedad, la depresión y las alteraciones del sueño. En cuanto a los respiratorios y cardiopulmonares se encuentran la tos, dolor de garganta, disnea y presión en el pecho.
La variabilidad de los síntomas, su fluctuación y persistencia más allá de la fase aguda de la infección y su extensión más allá de los tres meses son tres de los conceptos más repetidos en esta fase del estudio.
Los investigadores han concluido diversos factores necesarios para medir el impacto de la Covid Persistente en la calidad de vida: relación con la salud global, función física, estado psicológico, actividad diaria, relaciones sociales y familiares, y rendimiento laboral.
Asimismo, se ha observado un consenso en prestar especial atención no sólo al desarrollo de la enfermedad, también a las posibles consecuencias sociales derivadas de ella.
DIAGNÓSTICO
El estudio confirma que, para establecer un posible diagnóstico de la Covid Persistente, es necesario disponer, además de la citada definición, de un diagnóstico previo de la infección aguda, bien con pruebas de laboratorio o bien por inclusión en la historia clínica; descartar otros problemas de salud a lo que pueda vincularse la sintomatología; definir posibles problemas previos de salud de las personas afectadas, y diferenciar los daños y secuelas producidas por la infección aguda de los síntomas que pueden atribuirse a la COVID Persistente.
Todo ello es fundamental para consolidar esta definición de la enfermedad y para sentar las bases diagnósticas, clínicas y relativas a los cuidados y las posibles consecuencias sociales y laborales del síndrome.
Otro de los acercamientos de esta fase preliminar del estudio es la valoración de factores que pudieran predisponer a la aparición de Covid Persistente.
POBLACIÓN PEDIÁTRICA
Por otro lado, los resultados preliminares de este estudio señalan también la complejidad para decidir sobre la idoneidad de establecer una definición y abordaje específicos para posibles casos de Covid Persistente en la población pediátrica, debido a las dificultades añadidas para interpretar síntomas en esta población, a la no existencia de un consenso clínico y a la falta de evidencias en la literatura científica.
La investigación, que coordina el CIBER-ISCIII, y que comenzó a finales del año pasado y que sigue en marcha, tiene como objetivo general obtener claves científicas para hacer frente a la COVID Persistente, y se desarrolla en varias fases. La primera trata su definición, y las siguientes aportarán información sobre el proceso diagnóstico, los posibles predictores clínicos y biológicos, la carga de la enfermedad y las opciones terapéuticas.
(SERVIMEDIA)
21 Jul 2022
ABG/gja