Sentada quince filas más abajo de la tribuna preferente de autoridades, la hija del marqués de Mariño presenió la fiesta olímpica junto a otros destacados personajes "vip", entre los que se encontraban la condesa de Romanones y varios banqueros y empresarios.

Al igual que la infanta Elena y mucho de los asistentes, Isabel Sartorius se emocionó cuando el príncipe Felipe apareció en el estadio de Montjuic, como abanderado de la selección olímpica española, sobre todo cuando el Príncipe, con una señal de complicidad pactada de antemano, la hizo saber que compartía con ella esos momentos tan emocionantes.

egún publica "Tiempo", la presencia de Isabel Sartorius contaba con el visto bueno del Palacio de La Zarzuela y estuvo arropada por el propio servicio de seguridad de los Juegos.