El manifiesto, titulado "Es la hora de los militantes", constata que "el presidente del Gobierno y seretario general del partido viene manifestando en privado su intención de no ser el cabeza de lista en las próximas elecciones" y proponen que quien aspire a ocupar ese puesto sea elegido en unas "primarias" ante las que se postulen diferentes candidatos, que tendrían la oportunidad de exponer su plataforma y programa electoral.

RECONOCER LOS ERRORES

El manifiesto comienza afirmando que "es urgente reconocer ante la sociedad española los errores y aceptar la responsabilidad que de ellos se derive, hciendo especial hincapié en la defensa del Estado de Derecho y el esclarecimiento de la utilización de los Fondos Reservados, o las implicaciones que puedan derivarse por las supuestas actuaciones ilegales en la lucha antiterrorista, ya que para los socialistas", dice, "no existe otro apoyo -ética y políticamente aceptable- que el sometimiento voluntario al Estado de Derecho".

"Desde el proyecto socialista no podemos ni justificar, ni comprender las actividades terroristas de los GAL, sino por el biende los fundamentos democráticos, apostar por su absoluto esclarecimiento, defendiendo el componente ético de la acción política."

PRIMARIAS

Despues de afirmar que,"ante la situación política que vive el país, y los momentos difíciles por los que atraviesa el proyecto socialista, lo peor que podemos hacer los militantes es permanecer callados", el manifiesto afirma que "ha llegado el momento en el que los militantes recuperen protagonismo político y se perciban como sujetos activos del proyecto sociaista, capáces de influir con su voto en la elección de quien vaya a recibir el respaldo para ser el candidato a la Presidencia del Gobierno."

Para la selección del candidato, los autores del manifiesto, que dicen contar con el apoyo de figuras críticas en el PSOE, como lo son hoy Fernando Morán, Gregorio Peces Barba, Enrique Barón y otras destacados ex dirigentes del partido, proponen que se celebren "unas elecciones primarias, para elegir internamente a los candidatos por un proceso democrático, en e que se implique toda la organización."

La elección sería "mediante sufragio secreto y urna" para lo cual -concluyen- "debe abrirse antes un amplio debate entre los posibles candidatos para que presenten sus alternativas."