Esta reunión, que tuvo lugar en la sede del Grupo Socialista, forma parte de la iniciativa planteada por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, de discutir con otras fuerzas políticas y con las organizaciones sindicales la reforma del IRPF.

Díez Chavero aseguró al término de la reunión, que coincidieron "en lo sustancial" y que los sindicatos le han expresado al Grupo Socialista su preocupación por lasufiencia financiera del Estado sobre todo para cumplir con algunos compromisos que el Gobierno tiene con los sindicatos, especialmente el acuerdo de pensiones.

En este sentido, agregó que una reducción de los ingresos del Estado en 600.000 millones de pesetas "podría poner en cuestión" algunos de esos compromisos del Gobierno.

El dirigente de UGT aseguró que esta reforma del IRPF "beneficia" a las rentas más altas, cuando los empresarios y las rentas del capital ya fueron "suficientemente benefiiadas" con algunas medidas anteriores del Gobierno. Por esos mismo motivos, José María Fidalgo, consideró que este reforma fiscal es "regresiva".

Para los dirigentes sindicales, el Estado no debe renunciar "ni a una sola peseta de los ingresos actuales, porque estamos muy por debajo de la presión fiscal de la media europea y muy lejos de la protección social que tienen estos países".

El portavoz socialista, Juan Manuel Eguiagaray, con argumentos similares a los de los sindicatos, calificó la refoma del IRPF como "un atentado a principios de equidad en la distribución de la carga tributaria en este país".

Tras recordar que el PSOE ha celebrado ya reuniones con Nueva Izquierda e Iniciativa per Catalunya, anunció que tiene también previsto mantener una reunión con Izquierda Unida para discutir sus puntos de vista sobre esta reforma del IRPF.