Esta son dos de las medidas destacadas en las enmiendas presentadas hoy por el PSOE a la reforma del IRPF del Gobierno, en las que los socialistas critican el espíritu "propagandístico" y la injusticia de algunas medidas de la nueva reforma fiscal del Gobierno. Los socialistas parten de la base de que es necesario actualizar el IRPF a la evolución de la inflación, algo que el Gobierno no ha hecho en los últimos años, lo que perjudica a todos los contribuyentes, pero especialmente a las rentas más bajas.

Se propone también modificar la fiscalidad de las rentas del capital, para controlar a las más altas, mientras que se plantea una reducción de 1.500 euros anuales para las ganancias patrimoniales, medida favorable para las rentas bajas y medias, así como pra la simplificación de la gestión del impuesto.

En el caso de las deducciones por alquiler de vivienda habitual, el PSOE propone que, contra el "sorprendente" apoyo del Gobierno a los propietarios, se apoye a los inquilinos con deducción de un 15% sobre las cantidades abonadas, con un máximo de 1.000 euros anuales, y siempre que la base imponible del contribuyente no fuera superior a 24.000 euros anuales en tributación individual o 33.000 euros anuales en tributación conjunta.

Finalmente, el PSO propone que se mantenga el régimen de transparencia fiscal, que se limiten las reducciones por aportaciones a Planes de Pensiones y Mutualidades y que se amplíen las exenciones del IRPF a las prestaciones por incapacidad permanente cualificada, las ayudas para la adquisición de la primera vivienda del contribuyente, las ayudas públicas por catástrofes naturales u otros sucesos de similar naturaleza y las indemnizaciones, cualquiera que sea la Administración que las abone.