IRPF. PSOE Y NUEVA IZQUIERDA ACUERDAN UN FRENTE COMUN CONTRA LA REFORMA DEL IRPF QUE PREPARA EL GOBIERNO

- Estudiaán la presentación conjunta de enmiendas en la tramitación parlamentaria de la reforma

MADRID
SERVIMEDIA

Delegaciones del PSOE, Nueva Izquierda (NI) e Iniciativa per Catalunya (IC) se reunieron hoy en el Congreso de los Diputados con el fin de acordar actuaciones conjuntas para oponerse a la reforma del IRPF propuesta por el Gobierno del PP.

De este primer encuentro, al que seguirán otros para acordar el contenido de las enmiendas al proyecto del Ejecutivo, ha salido una visión cincidente sobre las consecuencias "catastróficas" que puede tener la aplicación de la reforma diseñada por el Ministerio de Economía.

Quedó explícita también la voluntad de los reunidos de intentar diseñar una alternativa común "a todos los grupos progresistas de izquierda" y su radical oposición al texto del Gobierno, que consideran profundamente negativo para el conjunto de la sociedad y para el futuro de España.

El portavoz parlamentario del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, consideró que la refora del Gobierno es "una gran operación de marketing" que puede tener "consecuencias catastróficas" para el gasto social del Estado.

Eguiagaray destacó el alto nivel de coincidencia alcanzado en la reunión de hoy y, aunque puntualizó que el PSOE tiene ya muy avanzado el diseño de su modelo alternativo a la reforma del IRPF, aseguró que es posible encontrar puntos de encuentro.

Desde su punto de vista, el nuevo IRPF es un impuesto profundamente regresivo que favorece claramente a las rentas altas. Tnto es así, dijo, que "el hijo de un rico puede llegar a valer tres veces más que el hijo de un pobre".

Para demostrarlo, explicó que aplicando la reforma y partiendo del "mínimo vital" que contempla el impuesto, una familia con ingresos superiores a 11 millones de pesetas puede desgravar por un hijo 96.000 pesetas, mientras que una familia con ingresos menores de esos 11 millones sólo podría desgravar 36.000 pesetas.

Mencionó también el hecho de que unas 663.000 familias se verán seriamente afecadas por la eliminación de la desgravación por compra de vivienda, lo que supondrá, según sus cálculos, la pérdida de 38.700 millones de pesetas.

Por su parte, el diputado de IC Joan Saura explicó que los puntos de coincidencia con el PSOE son fundamentalmente cuatro. En primer lugar creen que el descenso de la recaudación será superior al previsto por el Gobierno, con el consiguiente peligro que ello supondría para el gasto social.

En segundo lugar, critican que el IRPF sea un impuesto sobre losingresos de nómina. En este sentido, Saura consideró "escandaloso" que en los últimos años los ingresos a Hacienda de empresarios y profesionales se hayan estancado o bajado, mientras que los de los trabajadores dan un resultado neto superior.

Por ello, consideran que el nuevo sistema carece de equidad y beneficia más a los que más ganan, en detrimento de los asalariados, que serán objeto de una reducción menor de presión fiscal.

Finalmente, estos grupos echan de menos un plan directo de lucha cotra el fraude, que ha quedado excluido de los planes del Gobierno, limitando las posibilidades del Ejecutivo para perseguir a los que no pagan por la aprobación del Estatuto del Contribuyente.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 1998
SGR