El portavoz parlamentario socialista, Juan Manuel Eguiagaray, aseguró que, de confirmarse todos los extremos de la reforma publicados hoy, el nuevo impuesto sobre la renta sería "regresivo", más favorecedor de las rentas altas que de las bajas y perjudicial para la recaudación de la Hacienda pública.

Para los socialistas, la modificación más negativa del IRPF es la que se aplicará a las deducciones por rentas del trabajo. Hasta ahor, la deducción aplicada es del 5%, mientras que las que se barajan ascienden a 500.000 pesetas en rentas de hasta 1.350.000 pesetas, y de 350.000 para las superiones a 5 millones de pesetas.

Aun siendo superiores las deducciones que plantea Economía, los socialistas afirman que la deducción actual sumada al tramo de la renta que está exento de cotización da un resultado más favorable para aquellos que ganen menos de 2,5 millones de pesetas.

Eguiagaray estimó que la aplicación del mínimo vital al mpuesto sobre la Renta es un sistema regresivo que beneficiará sólo a aquellos contribuyentes que superen los 3,5 millones de pesetas de ingresos anuales y que puede provocar una caida de la recaudación de 1,2 billones de pesetas en 2 años.

Los socialistas critican también que las devoluciones de la cuota pasen a ser deducciones del impuesto lo que, a su juicio, beneficia a las rentas altas.

Destacan que la reducción de tipos es mucho mayor para quienes obtienen altos ingresos, el máximo pasará dl 56% al 48%, que para los contribuyentes con menor poder adquisitivo, ya que el mínimo bajará del 20% a 19%.

Asimismo, critican la reducción de ocho tramo a cinco, una medida que reduce la progresividad del impuesto en función de la situación personal de cada contribuyente.

Eguiagaray anunció que el PSOE presentará un proyecto de reforma del IRPF alternativo al del Gobierno, cuando conozca oficialmente el contenido del plan del Ejecutivo en el Congreso.